Hace unos meses estuve en Florencia, uno de los días comimos en el mercado de San Lorenzo y de postre probamos un tiramisú clásico y otro de frutos rojos, ambos servidos en vasos y que estaban riquísimos. En la última cena comentamos que una vez en Lanzarote podíamos reunirnos y hacer una comida italiana, yo dije que llevaría algo de postre, me atreví e hice este tiramisú de frutos rojos a mi manera y después de haberlo hecho varias veces y llevarme tantos halagos, quiero compartirlo con ustedes.
Consta de varias elaboraciones.
- Mermelada de fresas o de frutos del bosque.
- Bizcochos de soletilla.
- Crumble.
- Crema de mascarpone.
La mermelada, los bizcochos y el crumble se pueden hacer 2 ó 3 días antes. Del crumble sale bastante cantidad, a mi me sirvió para 2 veces, bien guardado lo tuve casi 15 días.
La crema de mascarpone siempre la hago el día anterior. El día que lo vamos a comer monto el postre 3 ó 4 horas antes de comerlo y durante ese tiempo lo mantengo en la nevera.
Empezamos por hacer una
mermelada de frutos del bosque. Ponemos en un cazo
1/2 kilo de fresas ó frutas del bosque congeladas con
250 gramos de azúcar y lo dejamos unas horas hasta que se descongele. Justo al ponerlo al fuego añadimos una manzana verde sin pelar, cortada en cuartos, ayuda a espesar sin tener que añadir pectina ni agar agar, idea que cogí de la
receta de mermelada de fresas de Sonia de
blogexquisit.blogs.ar-revista.com. Cuando terminamos de hacer la mermelada, la trituramos con la minipimer, la guardamos en un bote en la nevera y nos aguanta bastante tiempo.
Seguimos con unos
bizcochos de soletilla , siempre hago la receta de webosfritos.com y normalmente los hago el día anterior. Si lo voy a servir en los vasitos individuales, como los de la foto, hago los bizcochos redondos y si lo voy a montar en una hondilla grande, los hago con la forma normal del bizcocho de soletilla. Una vez están fríos los guardo en una lata o envueltos en papel de aluminio.
El toque crujiente se lo damos con un
crumble que haremos mezclando, hasta que quede como arena gruesa,
100 gramos de harina,
100 gramos de harina de almendras o almendras molidas,
100 gramos de mantequilla, que esté bien fría y
50 gramos de azúcar. Extendemos sobre una bandeja de horno cubierta con papel de hornear y a 200º hasta que esté dorado, aconsejo que de vez en cuando, abramos el horno y mezclemos con un tenedor, sobre todo porque los bordes se van tostando antes que el centro.
Sólo nos falta la crema de mascarpone, que yo siempre hago la noche anterior. Empezamos por poner a remojar en agua fría, unos 10 minutos,
2 hojas de gelatina. Mientras calentamos bien, sin necesidad que hierva, en un cazo,
50 gramos de nata con
50 gramos de leche, añadimos la gelatina remojada pero bien escurrida, apartamos del fuego, removemos con una barilla o un tenedor, para que no queden grumos y la ponemos en un cuenquito para que se enfríe ( aprovecha una de las tarrinas del mascarpone que ya habrás vaciado).
En el bol de la batidora ponemos
500 gramos de mascarpone con
300 gramos de azúcar y mezclamos bien durante unos 5 minutos, agregamos la gelatina con nata y leche que tenemos enfriando y
250 gramos de nata para montar, cuando empieza a tener aspecto de montada ya la pasamos un recipiente que podamos tapar y reservamos en la nevera hasta el día siguiente.
El día que nos lo vamos a comer, sólo nos queda trocear unos
250 gramos de fresas y montar todo.
Empezamos poniendo, en la base de la fuente dónde lo vamos a servir, unas cucharadas de la crema de mascarpone, cubrimos con bizcochos y untamos con la mermelada, volvemos a poner mascapone, bizcochos, mermelada y así varias capas de cada cosa. La última será de crema de mascarpone y las fresas cortadas encima, también podemos usar unas frambuesas, arándanos....
Terminamos espolvoreando con el cumble y lo ponemos a enfriar. Después de unas horas en la nevera ya lo podemos servir....
Espero que te decidas a intentar hacerlo, ya verás que es mucho más fácil de lo que parece...